Es tan hermoso correr
por esta autopista
llevar a alguien por algún lado
y verte parada allí todo el día
con tu falda lenta.
llevar a alguien por algún lado
y verte parada allí todo el día
con tu falda lenta.
Como
de vez en cuando nos damos nuestros arrebatos de una hora en algún lado
como en ese hotel viejo, o ver el atardecer utilizando tus muslos de almohada en algún parque descampado
es tan vergonzoso a veces aceptar que te amo, cuando alguien me fastidia. Y me dan ganas de gritar y golpear al hombre que se te acerca. Y la luz roja del semáforo me obliga a imaginarte desnuda nuevamente, siendo cómplice de lo que haces
para luego, cuando supuestamente voy a fiarme de tus servicios, después de salir de restauran
no poder decirte nada. Y en la cama, al verte simplemente callar.
como en ese hotel viejo, o ver el atardecer utilizando tus muslos de almohada en algún parque descampado
es tan vergonzoso a veces aceptar que te amo, cuando alguien me fastidia. Y me dan ganas de gritar y golpear al hombre que se te acerca. Y la luz roja del semáforo me obliga a imaginarte desnuda nuevamente, siendo cómplice de lo que haces
para luego, cuando supuestamente voy a fiarme de tus servicios, después de salir de restauran
no poder decirte nada. Y en la cama, al verte simplemente callar.
Como
ese día que parecías avergonzada de tus dientes separados. Yo tampoco pude
decirte algo para que tu vergüenza no crezca. Luego tratar de entender que lo
que siento no es amor sino verte como una diversión, como cuando ese día te vi
con el top roto y ensangrentado y me desespere pero no te dije nada. Y como una
vez paso: cuando te conocí. Un hombre regordete tomo el taxi y cuando te vi
subir no dejaba de verte por el retrovisor. Ese día sentí que te conocía desde
toda la vida. Por eso es que te espere salir, rechazando pasajeros y sabes bien
como está la situación del país.
Como
una vez que intentaste sorprenderme con ese tu mal inglés, yo reía a carcajadas
y tú callabas avergonzada. Pero te veías linda con esos tus ojos condenados a
verse tristes. Con ese día con tu olor a género que tratabas de borrarlo, te
veías linda…
Como
cuando te veo celosa sin sentido, insultándome y mordiéndome los labios o
cuando una bofetada me hace entender que no tienes pretensiones.
Pero
es hermoso, verte siempre con tu falda lenta, que me veas y sonrías, que te
parezca guapo. Tal vez será por eso que te amo.